martes, 31 de julio de 2012

1830 y la moda


Los años que van desde 1830 hasta 1839 son los grandes olvidados de la moda del siglo XIX y es que es cierto que la moda romántica, o isabelina como se la conoció en España, es cuanto menos, especial. 

La moda de este período podría definirse con la palabra “exageración”; grandes mangas, cinturas imposibles, busto redondeado, peinados de jirafa y sombreros enormes.
Sin embargo, y aun que pueda parecer extraño, esta moda es una de las que más me gusta. Quizás sea por su excentricidad o por el simple hecho de conocer como esas damas tan elegantes se las apañaban entre tantos y tantos metros de tela.

Una dama lista para pasear por las calles.

La moda de 1830 se caracteriza por la amplitud, rompiendo con la figura lineal que se había impuesto hasta bien entrado el año 1820. 1830 dispara el volumen en los hombros y en las caderas, siendo el predecesor del estilo crinolina, que comenzara a hacer su aparición allá por 1840. Los peinados y sombreros elaborados ponen la guinda a este pastel de telas.

El romanticismo en el arte tuvo una influencia directa a la hora de vestir; si en el arte se buscaba la exaltación de los sentimientos en los atuendos se buscaba precisamente esa misma primera sensación.

Un traje de mascarada.

El traje_________________________________________________________________

Ropa interior de la época.
En 1830 estaban en boga las mangas gigot y las faldas con volumen, conseguidas a base de superponer enaguas,  buscando la menudez de la cintura. Los volúmenes ayudaban al corsé a cumplir su cometido, rechazando así la moda imperio, que elimino las curvas femeninas. En este periodo los largos de los trajes se acortaron a la altura de los tobillos más o menos hasta 1835 cuando la altura volvió a fijarse a ras de suelo.
Las telas rígidas y los brocados volvieron a ponerse de moda, llegando incluso a reciclarse vestidos del pasado siglo XVIII.

Debido a la estructura que los trajes adquirían en la zona de los hombros se pusieron de moda las pelerinas, cuyo cometido era cubrir los hombros y el pecho durante el día en los trajes con escotes amplios.


El escote barco era común en la época, para así dar sensación de anchura en pecho y hombros.

Corsé de la época.

Los trajes de día tenían escotes altos o cerrados, con mangas gigot largas y más abullonadas en la parte alta del brazo para así facilitar los quehaceres. Los materiales solían ser rígidos, de colores generalmente oscuros ,salvo en verano, y con estampados sencillos.

Escena cotidiana.



Traje de día, típico de las grisetas. / Traje de día en tono claro.
                                        
Traje de día de verano. 

Traje de día (se habría llevado con pelerina.)


Sombrero (Bonnet) de la época.

Los trajes de noche, por el contrario, tenían escotes amplios y mangas cortas abullonadas sobre los hombros. Los guantes eran muy comunes y se llevaban a la altura del codo. 
Los materiales solían ser más ligeros, de colores claros y estampados finos y elegantes. 
La pasamanería o cualquier tipo de accesorio se llevaban en el bajo de la falda.

Traje de noche de la primera mitad de 1830. / Traje de noche de la segunda mitad de 1830.


Traje de noche de manga francesa.  

                                                             Vestido de novia de la época.


El calzado era plano y de punta cuadrada. Los materiales con los que se fabricaba solían ser: piel, para el calzado diurno y satén, para el calzado de noche. 
Las botas bajas eran comunes en invierno.




El cabello________________________________________________________________

En los años de 1830 el peinado más común era con la raya en medio, con elaborados recogidos con rizos o trenzas, tanto a los lados de la cabeza como en la coronilla. 
El flequillo, aun que poco común, se llevaba por encima de la ceja y con una forma ligeramente redondeada.
El peinado más usado en la época.

Los adornos de cabello se usaban mucho y como en los trajes se buscaba el exceso con tocados grandes y recargados. También eran muy comunes los  turbantes.

Peinado recogido sobre la coronilla. 

Peinado con  rizos.

lunes, 30 de julio de 2012

¡Contacta con Dans le Boudoir Secret!


Hoy os traigo una entrada especial, al menos para mí.
Cuando empecé con dans le boudoir secret no pensé que fuera a recibir tantas visitas y buenas críticas, ya que comencé a escribirlo más como un diario personal de lo que me apasiona que como un blog informativo. El blog fue inaugurado el pasado febrero y desde entonces ha alcanzado las 1000 visitas mensuales ¡y todo gracias a quienes lo visitáis con asiduidad!

He estado pensando maneras de poder mantener un contacto más directo pero que a a la vez fuera un medio clásico, algo que no fuera twitter o facebook y he llegado a la conclusión que quizás lo más clásico y casi obsoleto en esta era de internet sea el correo electrónico, como las cartas de antaño pero mucho más rápido (y sin riesgo a que se extravíen por el camino).
De esta manera podréis enviarme de manera privada vuestras opiniones y criticas, vuestros pensamientos o incluso algún tema que os gustaría ver en el blog.
¡Prometo contestar a todos y cada uno de vuestro e-mails!


Así que os animo a  enviarme vuestras impresiones sobre dans le boudoir secret a la siguiente dirección de correo: dansleboudoirsecret@hotmail.com 
¡Espero noticias vuestras!

__________________________________________________________________________

Recordaros que podeis subscribiros a la newsletter del blog para ser los primeros en leer las entradas nuevas (encontrais esta opción en el pie de la página).
Tambien me podeis encontrar en twitterhttp://twitter.com/mlle__christine y listography http://www.listography.com/mlle__christine dónde podréis descubrir mis libros favoritos, las frases que me emocionan y muchas cosas más.

Sólo me queda mandaros un afectuoso saludo.

jueves, 19 de julio de 2012

Washington Square


Título original: Washington Square


Año de estreno: 1997
Director: Agnieszka Holland:
Reparto:  Jennifer Jason Leigh (Catherine Sloper), Ben Chaplin (Morris Townsend), Albert Finney (Dr. Austin Sloper), Maggie Smith (Lavinia Penniman)


Catherine Sloper, una joven inocente y tímida, encuentra en Morris Townsend, un joven decidido y ambicioso, al hombre de sus sueños. Pero los planes de matrimonio pronto se ven enfrentados al Sr. Sloper, quien cree que Townsend no ama a su hija más alla de su dinero. Pero Catherine, cegada por su amor, decide seguir los dictados de su corazón, aun que eso le cueste perder su herencia en el camino… ¿serán los sentimientos de Townsend sinceros?


Cuándo empecé a ver esta película no tenía grandes expectativas puestas en ella pero debo confesar que me engancho de inmediato. Catherine Sloper no es la típica heroína de época; no es demasiado inteligente ni demasiado hermosa, tampoco es demasiado hábil en las relaciones sociales y desde luego no destaca por su personalidad, pero aún así es un personaje al que se le toma mucho cariño y quizás esa es la principal baza de la película. Llegas a sentir pena por ella, ya que no tiene ni una de las cualidades que se esperaban en una mujer durante el siglo XIX. Cuándo Catherine conoce a Townsend la atracción es bastante palpable y la historia de amor es, probablemente, una de las mejor interpretadas que he podido ver hasta ahora. 

Washington Square me sorprendió muy gratamente y me sentí muy identificada en algunos aspectos con Catherine, además retrata perfectamente la realidad de las mujeres de buena sociedad. El final, pese a ser amargo, encaja muy bien con los que se quiere retratar, convirtiendo de alguna manera la película en una critica social.

Y es que el amor no siempre tiene la voluntad de vencer. Está bien recordarlo.

sábado, 14 de julio de 2012

Gustav Klimt


Gustav Klimt es uno de los pocos pintores modernistas que mi vista puede tolerar. 
Mi gusto por el arte se decanta más hacia el Romanticismo que hacia el Simbolismo, pero Klimt me parece un maestro y sus obras siempre consiguen transportarme y emocionarme.

Hoy conmemoramos el 150 aniversario de su nacimiento. 

Danae, 1907

Judith con la cabeza de Holofernes, 1901

El beso, 1907-1908

Las tres edades de la mujer, 1905

Sirenas, 1899

Retrato de una Dama, ?

Serpientes Acuáticas, 1904-1907

El árbol de la vida, 1909

jueves, 12 de julio de 2012

Sangre y Acero

Anoche se estreno en Antena 3 la esperada Sangre y Acero.
Personalmente tenía muchas ganas de verla desde que supe de su existencia y ayer puede disfrutar de ella.

Sangre y Acero narra la historia de la construcción del gran transatlántico RMS Titanic en el astillero de Belfast, Irlanda. La serie se apoya en el personaje de Mark Muir, un entendido en metales, para descubrir los más íntimos secretos de la construcción del barco más famoso del mundo.
La serie cuenta con caras muy conocidas como la de Derek Jacobi quien formo parte del cast de Los Borgia y El Discurso del Rey  y con actores menos conocidos, pero igualmente muy fuertes, como seria Kevin Zegers, el protagonista, a quien hemos podido ver en la serie Gossip Girl o en películas como Conociendo a Jane Austen.


El primer capítulo me dejo con muy buen sabor de boca, por lo que la semana que viene pienso seguir adentrándome aún más en la belleza de esta serie y así poder ofreceros una reseña completa de la serie.


Si aún no habéis visto Sangre y Acero, animaros y no os perdáis este trepidante viaje.

viernes, 6 de julio de 2012

Marie Antoinette


Título original: Marie Antoinette


Año de estreno: 2006
Director: Sofía Coppola
Reparto:  Kirsten Dunst (Marie Antoinette), Jason Schwartzman (Louis XVI), Rose Byrnes (Gabrielle de Polignac), Asia Argento (Jeanne Du Barry), Mary Nighy (Marie Louise de Lamballe), Jamie Dornan (Axel von Fersen).


“Todos los ojos estarán puestos en ti” dice la Emperatriz austriaca, Maria Theresa, a su joven hija Maria Antonia. Y vaya si tenía razón; Maria Antonia se convierte pronto en Marie Antoinette, la joven reina de Francia que ira madurando y creciendo en un mundo construido en colores pastel y con sabor a azúcar.

Celebración de la boda de los jovenes Delfines en la Sala de los Espejos

Louis XVI y Marie Antoinette en la Opera de Paris

Adorable. Siempre y cuando no busques una película biográfica de la última reina de Francia. La Marie Antoinette de Sofía Coppola es poco realista y tiene más bien poco que ver con la historia y la persona real, pero el mundo que consigue crear es esplendoroso y muy rosa. La historia se centra en el personaje de la reina, mostrándonos su tierna llegada a la Corte, el desbordamiento de su frivolidad y la humildad que la tocó en los últimos años de su vida.

Leyendo a Rousseau en los prados de la Aldea

No es una película histórica y la reina esta construida de manera que cae bien, pero la cinta es belleza en estado puro: los escenarios, los colores, el vestuario, el maquillaje…la comida ¡ñam!…todo es pomposo, vistoso y muy, muy dulce. Esta película, pese a no tener un argumento sólido y estar plagada de silencios, es una de mis preferidas ya que consigue su objetivo: que te olvides del mundo mientras la ves y entres a la Corte por excelencia del XVIII.

Qu'ils mangent de la brioche!